En un debate llamado Prioridades para España 2018 organizado por la Fundación Foro de Foros, Jose Antonio Marina, filósofo, pedagogo, y una de las máximas autoridades en España para temas educativos, criticó el sistema educativo actual y dio algunas pistas de lo qué hacer para que la educación sea una herramienta efectiva contra la crisis, y la presentó como una «generadora de riqueza en estos tiempos de crisis».
La idea principal que trataron de transmitir los asistentes al debate que además del filósofo, fueron Luis Garicano y César Molina, también grandes referentes en cultura y economía, es que no nos podemos quedar con la educación como lo que ocurre dentro de las aulas, si no que tiene que ser considerada como un recurso más, inmaterial, pero capacitado para generar riqueza. Además los tres coincidieron plenamente en calificar el actual sistema educativo español como «mediocre y estancado».
Como buen debate, no solo se trata de poner de relieve los problemas, sino también proponer soluciones a estos defectos. Jose Antonio Marina tiene claro que hay que construir un sistema que no otorgue tanta importancia a lo memorístico y que atienda más a desarrollar la creatividad del alumnado, que dote a los centros escolares de mayor autonomía y que potencie la participación de los padres y su involucración en el proyecto.
«Hay que movilizar a la sociedad para que le exija a los políticos un pacto educativo, una alianza que convierta la educación en la gran generadora de riqueza. Para ello también hay que recuperar el ‘pacto social implícito’ con los jóvenes, que crecieron pensando que, si estudiaban, tenían garantizada su estabilidad”.
Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia en la London School of Economics, alertó de que los trabajos están cambiando, está dejando de ser rutinarios y mecánicos y pasando a ser más creativos. Ante esto el sistema educativo debe evolucionar y adaptar su contenido y su praxis a la realidad social, en especial a la realidad laboral debido a los grandes problemas de empleo que arrastra España desde que comenzó la crisis.
«Los trabajos manuales se han automatizado. Los trabajos del futuro son más creativos, más abstractos, no de máquinas. Necesitamos jóvenes más creativos y capaces de inventar soluciones… Todos los niños nacen con curiosidad, pero el sistema español está bien diseñado para matarla»
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