Objetivo 5 Años: «La generosidad de los profesores salva el Sistema Educativo»

Objetivo 5 Años es un proyecto promovido por José Antonio Marina que pretende mejorar la situación del maltrecho Sistema Educativo de España, un problema que se conoce, que se dice que hay que solucionar, pero que nunca se hace nada por solventarlo. Objetivo 5 Años está llevando a cabo reuniones con los diferentes actores sociales que intervienen en la educación en busca de un frente social común que presione para revisar este importante asunto en nuestra sociedad. Alguno de esos actores asegura que «El Sistema Educativo actual sólo se salva por la generosidad de sus profesores».

Esta movilización educativa se propone cambiar un sistema «mediocre y estancado» y acercarlo más a los sistemas educativos europeos, y para ello se propone un plazo de cinco años para hacer efectivo el cambio y empezar a recoger los primeros frutos del remozado sistema en forma de mejores cifras acerca del fracaso escolar, la alfabetización… todos datos cuantificables y sobre los que se puede llevar un control exhaustivo. Objetivo 5A trata de hacer real una demanda que lleva años estancada y que no parece preocupar a nadie, cuando la educación es la base de nuestras sociedades. El propio J. A. Marina, del que hemos citado varios artículos educativos en este Blog, lo explica así:

¿En qué consiste la movilización educativa? En primer lugar, Objetivo 5 Años pretende llamar la atención de la ciudadanía hacia la importancia de la educación. En segundo lugar, aspira a liberarla de la resignación, señalando un objetivo claro y viable. Tenemos que saber lo que podemos esperar y lo que debemos exigir. La propuesta que hacemos es la siguiente: el sistema educativo español puede convertirse en un sistema de alto rendimiento en el plazo de cinco años, con el presupuesto que tenía antes de los recortes, aproximadamente el 5% del PIB. No hay excusas para no conseguirlo y, sin embargo, todo hace prever que no se conseguirá si no exigimos a los políticos que se comprometan a hacerlo antes de las elecciones. El hecho de que se nos avecina un año electoral me anima a hablar ahora de la movilización. Entre todos debemos conseguir que la educación sea un tema prioritario en las campañas.

¿En que se concretaría ese objetivo de la movilización? En Objetivo 5 Años hay algunas metas claras. La primera, rebajar las cifras de abandono escolar a las tasas medias europeas, alrededor del 10%. Otra es mejorar la calidad en las aulas. A pesar de sus defectos, me referiré al índice PISA porque nos permite una comparación internacional, y nos proporciona una serie temporal desde el año 2000. No es la Biblia y, por lo tanto, se puede mejorar con otros índices que tenemos (PIRLS, TIMSS, CIVICS,TEDS-M, TALIS, ETC.). El BBVA utiliza en sus estudios el “Índice de desarrollo educativo”, que maneja otras variables. Y UNICEF publica el interesantísimo índice de “Bienestar educativo y bienestar infantil”, en el que, por cierto,  estamos descendiendo vertiginosamente. Pero a efectos orientadores, me referiré al PISA. El objetivo sería acercarnos en cinco años a los primeros puestos de la OCDE.

Ya saben que PISA se ha realizado en 65 países, de los cuales 35 son de la OCDE. En el ranking global, el primer puesto lo ocupa Shangai con 613 puntos. Finlandia, nuestro referente preferido, obtuvo 519, que es un nivel alcanzable por España, que obtuvo 484. De hecho, no hay que olvidar que siete comunidades autónomas españolas superan la media de la OCDE, y que algunas se acercan a las cifras finlandesas. Entre las comunidades españolas hay una diferencia de hasta 55 puntos. Hay una tercera meta indispensable: organizar y prestigiar una educación profesional de calidad. Proponemos, por lo tanto, que el objetivo a cinco años podría ser triple: rebajar al 10% la tasa de abandono escolar, subir 35 puntos en PISA y organizar una educación profesional de calidad.

En esas rondas de reuniones organizadas por Objetivo 5 Años, las preguntas sobre las que giraron las conversaciones y puestas en común fueron sobre quién debería impulsar el cambio educativo, si el plazo de cinco años es realista y sobre los primeros pasos que deberían darse para lograrlo. Desde este Blog reproducimos las respuestas de uno de ellos, Nicolás Fernández Guisado, presidente nacional de ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza), Maestro y Licenciado en Derecho. En este enlace les dejamos otras respuestas de otros invitados.

VOZ DE LOS PROFESORES. El presidente de ANPE opina sobre la regeneración del Sistema Educativo.
VOZ DE LOS PROFESORES. El presidente de ANPE opina sobre la regeneración del Sistema Educativo.

¿Quién cree que debe gestionar el cambio educativo? Es tarea de todos. Todos estamos implicados en la mejora de la educación y sin la colaboración de todos es difícil lograr avances sustantivos. Ahora bien, el cambio debe venir precedido de un pacto o acuerdo social de mínimos que sea impulsado desde el Gobierno. Un pacto político y social: el  primero entre partidos políticos y administraciones educativas, y el pacto social referido a organizaciones de la comunidad educativa. Pero para ello hay que ponerse de acuerdo en unos puntos mínimos básicos como el modelo y estructura del Sistema Educativo, la vertebración y organización del sistema, los centros educativos, conciliando libertad de creación, derecho a la formación moral y religiosa de los padres y programación general de enseñanza, y la situación del profesorado y su financiación. En estos puntos hay aspectos técnicos profesionales y otros de marcado carácter político y social pero es necesario llegar a un acuerdo básico para asegurar la pervivencia y estabilidad del sistema y luego el desarrollo será cuestión de los gobiernos y administraciones correspondientes.

¿Cree que el sistema educativo español puede convertirse en un sistema de alto en el plazo de cinco años? El plazo propuesto por Objetivo 5 Años tal vez sea corto pero creo que en diez años se puede dar un impulso impresionante, sobre todo una vez que se logre un pacto o acuerdo y se desarrollen las cuestiones concretas: el modelo educativo, autonomía de los centros, el profesorado (ingreso y acceso), carrera profesional, función directiva, inspectora…  Naturalmente que hay que empezar desde el minuto uno.

¿Qué  debería hacerse para conseguirlo? Asegurar la estabilidad del sistema y trabajar sobre certezas y sin tantas incertidumbres. Hablo con frecuencia de que los cambios deben ser globales y de conjunto, porque no hay nada peor que los parches. La situación del profesorado sigue sin abordarse y esto es prioritario y esencial. El profesorado se forma y se recluta por los mismos mecanismos del siglo pasado y eso no puede ser. Si el sistema se salva es por la generosidad de muchos profesores que son autodidactas y con un carácter voluntarista se preparan y adaptan para los nuevos tiempos. Esto hay que regularlo profesionalmente, por eso reclamo un Estatuto docente que regule todas las cuestiones profesionales y sea incentivador y motivador para permitir el mejor desarrollo profesional de los docentes. En definitiva, si se tiene un marco común es fácil desarrollarlo siendo además flexible,  porque en la sociedad actual y la del futuro hay que estar preparados para la adaptación continua. Por eso el sistema no puede ser rígido.

 

FUENTES ElConfidencial, ElMundo, Wikipedia IMÁGENES ElConfidencial, Artículo26